Las mejores cosas se me ocurren en la cama

Me puse a pensar... Y me di cuenta que las mejores cosas se me ocurren en la cama, acostado, con las luces apagadas, casi desnudo y con el ventilador en la cara. No se por qué, debe ser por la tranquilidad del momento, son esos momentos donde uno mas piensa (sacando el baño). Tampoco sé si decir si son las "mejores" ideas, pero son ideas, que no se me ocurren normalmente. En general nunca las escribo, y se pierden en mi cabeza, se me caen y se las comen las cucarachas. A veces se meten en mis sueños, pero muy pocas veces las llevo en mi cabeza cuando me despierto (seguro se pierden en mi porra de recién despierto).

La cuestión es que de uno de esos ataques de pensamiento (por decirles de alguna manera) nació este blog. Me levante, agarré el cuaderno, y entre mosquitos y botellas de agua (era agua, lo juro) empecé a escribir. Me acosté de vuelta, y al instante que apagué la luz tuve necesidad de seguir escribiendo. Fue así como me llevé el cuaderno (encima una grandote, bien incómodo) a la cama y escribí como una hora más.

No sé si tiene que ver el Feng Shui o algún tipo de energía o si la pintura de la pared es tóxica, pero la cuestión es que en mi cama se me ocurren las mejores ideas, mientras mis brazos se casan por el peso de lo que pasó durante el día.