viernes, 17 de septiembre de 2010

Reflexiones del día, diecipico del 09 del 2010

"Juro que éste no es un post romántico"

El día no fue malo.
Las noticias sí.
Cosas que salen a la luz. Te hacen pensar el mundo donde vivimos. Ver otras facetas de una persona, de un modo de vida, de una sociedad en general.
Tanto para decir, tantos reglones para escribir, y lo más difícil es poder hablarlo. Es demasiado, porque todo se conecta. Porque podemos hablar de una sociedad de mierda, en la que hay violadores, en la que los perjudicados en esa situación sienten culpa, se guardan los acontecimientos durante años, celando de no decírselo a nadie por quién sabe qué razón enfermiza. Mundo enfermo. Traumas generados en esas personas que nunca se van a superar, se hablan, se atraviesan y se puede llegar a seguir, pero esas marcas quedan. Marcan tu vida. Un enfermo, egoísta, y violador, que no se con qué cara hace una cosa así, le cambia por completo la vida a alguien (ésto pasa todo el tiempo en muchísimas circunstancias, desde un profesor inspirando a alguien a seguir una carrera hasta un alcohólico que por manejar borracho deja parapléjico a un peatón).
Uno nunca sabe que pensar. Todo parece tan ajeno, y uno vive toda su vida así, sintiendo que ésas cosas pasan a nuestro alrededor, pero nunca lo suficientemente cerca para afectarte así, en tu cara y en tu cancha. Hasta que te enteras que una persona que pensabas que conocias más que a la palma de tu mano, tenía uno de esos secretos, horribles, carcomiéndola por dentro, alterando para siempre su existencia. Y uno, repito, pensando que es ajeno a eso. Aunque quizás estuviste toda tu vida estrechando la mano de un verdadero sorete, sin saberlo. Y el día de mañana un amigo es internado por sobredosis, y otro te caga completamente y te deja en bolas en Circunvalación y Lituania.
Pero bueno, hoy no estoy triste. Pero comprendo la angustia. La siento ahí, en el aire, en las cosas que pasan. Pero no se puede vivir amargado ni desconfiar de todo.
Estoy harto de que todo parezca malo: el gobierno, la opocisión, la derecha, la izquierda, la iglesia, la juventud, la educación, la economía, tu vieja y el gato del vecino.

Y levanto la cabeza, y aprecio el sol empapando mi cuerpo. Y el aire recorriendo mis dedos. Y la noche que pide que te tomes un vinito y te relajes, y olvidarte de los daños a tu hígado, y de los problemas que azotan al mundo. Y las nubes con su toque melancólico que nos obliga a pensar. Y esos momentos de soledad que a veces tanto me gustan, en los que pensamos. Pensamos desde boludeces hasta asuntos triviales y existenciales, que quizá sean boludeces que permanecerán desconocidas para siempre.
Hoy, no me puedo quejar más.
Posteo algo distinto, que probablemente nadie leerá completamente. Pero aunque todo suene oscuro y melancólico, y esta tarde quise llorar y golpear y explotar como nunca en mi vida, miré el sol y abracé, y ahora juro que escribo esto sonriendo.
Me han dicho que la buena cara en el mal tiempo es hipócrita, o es salir corriendo.
Bueno.
Yo sé, que la mía no :)

2 comentarios:

Moro dijo...

Se nota que no es un post romantico, no haces cosas romanticas para que las vean los demas. Entiendo tu bronca y tu dolor, y ya lo sabes. Espero que tambien sepas que estoy beibi :) .
(Creo que es la primera vez que firmo en tu blog :P)

Irón dijo...

Te amo exageradamente MUCHO.