José el Clawn

José el Clawn no mira la misma televisión ni viste la misma ropa que vos y yo, porque ahora está en Rusia, actuando, de gira mundial con su circo. Haciendo lo que le gusta, actuando, haciendo reir y emocionar a los abrigados espectadores, que parecen dejar de lado ese perfil duro y frío y dejar sus mejillas rojas de carcajadas. Mostrando su destacada facilidad para la expresión corporal, y sus talentos circenses y acrobáticos; adquiridos con un entrenamiento de varios años.
Conoce a todos sus colegas circenses, aunque claro, no se lleve bien con todos (puesto que ésto es siempre imposible). Pero se mantiene en el respeto y el buen trato, y la pasa muy bien. Vive su sueño de toda la vida.
El problema está cuando se despierta, y se da cuenta que le pasó lo mismo otra vez más, y que en realidad es un chico llamado Franco; que tiene como costumbre dormirse en clase de lengua, en la escuelita de su pueblo natal. De vuelta al mundo se acuerda que tiene trece años, que no le gusta su nombre, que no hizo la tarea (aunque eso no le preocupe). Y también se acuerda que no para de soñar esa vida paralela de clawn desde que hace unos años su tío le mostró un video de ese circo tan famoso.
Y Franquito no tiene la paciencia para vivir el camino hasta cumplir su sueño. Pero yo lo banco, por tener esa fantasía permanente tan linda, para mí es un ídolo, y es José el Clawn.